TRATAMIENTOS DE ORTODONCIA

¿Qué es un tratamiento de Ortodoncia?
La Ortodoncia es una especialidad de la Odontología que trata sobre el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de malposiciones tanto dentarias como de los huesos maxilares.
Normalmente se tiende a simplificar diciendo que consiste en poner unos aparatos para mover dientes, pero la realidad es mucho más compleja, ya que hoy en día los ortodoncistas damos mucha importancia al diagnóstico precoz de los problemas óseo-dentarios en niños.
Es lo que llamamos ortodoncia preventiva o interceptiva. Con ella, intentamos diagnosticar, prevenir e interceptar pequeños problemas a edades tempranas para simplificar los tratamientos en adultos.
Esto es posible gracias a la inquietud y a la preocupación de padres cada vez más informados que acuden a nuestras consultas.
Primera visita al ortodoncista
Se aconseja hacer una primera visita al ortodoncista a los 7 años. A esta edad es posible diagnosticar cualquier alteración en el crecimiento y desarrollo de los maxilares así como la presencia o consecuencia de hábitos parafuncionales causantes de deformaciones tanto óseas como dentarias.
Por tanto podemos resumir que no existe una edad concreta para empezar un tratamiento de ortodoncia, todo depende del tipo de maloclusión.
¿Qué tipo de tratamientos de ortodoncia se empiezan a estas edades?
Debemos tener en cuenta que las maloclusiones se dividen en:
·Hereditarias: Son aquellas que pasan de generación en generación con unas características determinadas.
- Los prognatismos mandibulares o mandíbulas grandes.
- Las alteraciones en el número de dientes, tanto por defecto (agenesias), como por exceso (supernumerarios) que deben diagnosticarse precozmente para evitar alteraciones en el proceso de erupción dentaria.
·Adquiridas: Son aquellas que hacen su aparición durante el crecimiento y pasan a alterar el desarrollo correcto de los dientes y maxilares:
EL CHUPETE O LA SUCCIÓN DEL DEDO.
Estos hábitos son más perniciosos cuanto mayor sea la duración, la intensidad y la frecuencia de los mismos. Si se prolongan más allá de los 4 años de edad, pueden provocar alteraciones óseo-dentarias de difícil solución.
El tratamiento de estos hábitos pasa por una terapia interdisciplinar con vital importancia del apoyo psico-pedagogo para que el niño entienda que el mantenimiento de ese hábito de chuparse el dedo o mantener el chupete es perjudicial para su salud. Por otra parte, en consulta disponemos de unos aparatos denominados "rejillas linguales" que pueden ser fijas o removibles que impiden que el niño pueda introducir el dedo o el chupete en la boca y al mismo tiempo que interponga la lengua entre los incisivos.
LA DEGLUCIÓN ATIPICA.
Consiste en la posición anómala de la lengua al tragar. Normalmente el niño coloca la lengua entre los incisivos, provocando una mordida abierta de esta zona. Suele ser un vestigio de la deglución típica del lactante.
Para el tratamiento de este hábito nos ayudaremos de unos aparatos que reeducan la posición de la lengua, forzándola a colocarse en una posición alta en la porción anterior del paladar. Es muy importante el trabajo en equipo con el foníatra que será quién trabaje sobre la correcta pronunciación de determinadas letras cuya pronunciación se ve alterada por la deglución atípica.
LA RESPIRACIÓN BUCAL.
Este hábito puede estar causado por diferentes factores que van desde la hipertrofia de amígdalas (anginas) y/o las vegetaciones (hipertrofia de adenoides), a sinusitis, etc que impiden la normal respiración nasal. Acaba provocando una cara larga con un déficit de crecimiento maxilar superior y una rotación posterior de la mandíbula.
Aquí será necesario derivar el niño a su pediatra para que determine el tratamiento o no quirúrgico de las amígdalas y/o vegetaciones ya que debemos tratar primero la causa y después la consecuencia.
Todos estos problemas deben ser tratados a edades tempranas, para evitar que deriven en tratamientos de cirugía ortognática en adultos.
Tratamientos de ortodoncia. Problemas se tratan entre 7-12 años
·Problemas que afectan a los maxilares:
Alteraciones transversales de los maxilares:
MORDIDA CRUZADA.
Esta alteración se produce cuando el tamaño del maxilar superior es más estrecho que la mandíbula en uno o en ambos lados y las muelas superiores se sitúan por dentro de las inferiores.
MORDIDA EN TIJERA.
Cuando existe una desproporción entre el tamaño del maxilar superior y la mandíbula, encontrándonos que el maxilar superior es más grande que la mandíbula y como consecuencia las caras triturantes de los molares superiores quedan por fuera de los molares inferiores, no existiendo un engranaje entre las mismas.
Alteraciones verticales de los maxilares:
SOBREMORDIDA.
Es un problema vertical, que puede estar presente en todos los tipos de maloclusiones ya descritos, y consiste en que los dientes superiores cubren en exceso a los inferiores.
MORDIDA ABIERTA ANTERIOR.
Este problema se caracteriza por la falta de contacto entre los dientes anteriores superiores con los inferiores. Sólo contactan en la masticación las muelas posteriores.
Alteraciones antero- posteriores de los maxilares:
CLASE III : Esta alteración la encontramos cuando:
- La mandíbula crece más que el maxilar superior. Suele tener un importante componente hereditario y su tratamiento pasa por colocar una mentonera cuya función es la de controlar y redirigir el crecimiento de la mandíbula, nunca de frenar el mismo. Debe comenzarse lo antes posible. Aunque un % de estos pacientes acaban pasando por un quirófano a partir de los 18 años para terminar de corregir su problema mandibular.
- El maxilar crece menos que la mandíbula. En este caso colocaremos unos aparatos que estimulan el crecimiento del este hueso para armonizarlo con el tamaño de la mandíbula. Para ello usaremos las mascaras faciales, las mentoneras de tracción anterior, etc.
- Tenemos un componente mixto cuando se da una combinación de maxilar superior pequeño con mandíbula grande. Es este caso el tratamiento pasa por tratar ambos maxilares tal y como comentamos en los puntos anteriores.
CLASE II: Esta alteración la encontramos cuando:
- La mandíbula crece menos que el maxilar superior .En este tipo de alteración utilizaremos los llamados aparatos funcionales que actúan estimulando en crecimiento de la mandíbula. Empezaremos el tratamiento tempranamente, con el fin de aprovechar y estimular los brotes de crecimiento.
- El maxilar superior crece más que la mandíbula. En este caso emplearemos los llamados aparatos de tracción extraoral cuya función consiste en frenar o desplazar posteriormente el maxilar superior.
- Componente mixto donde encontramos un maxilar prognático y una mandíbula retrognática. Aquí el tratamiento consiste en combinar una aparatología funcional junto a una tracción extraoral posterior del maxilar.
·Problemas que afectan a los dientes:
Dientes retenidos.
Malposiciones dentarias individuales que causan interferencias en la oclusión y que pueden derivar en una desviación mandibular y en un futuro en una asimetría facial. Tal es el caso de los caninos superiores temporales muy afilados e inclinados hacia palatino.
Erupción de dientes cuyo tamaño es muy grande en comparación con sus predecesores deciduos.
Perdida de dientes temporales por caries muy grandes y que condicionan la colocación de mantenedores de espacio para asegurar que el diente permanente pueda erupcionar con espacio suficiente.
Tratamientos de ortodoncia. Problemas se tratan a partir de los 14 años
Los problemas que afectan a las malposiciones dentarias una vez completada la dentición definitiva, tienen solución utilizando aparatos fijos denominados bracket y bandas.
Son unos aparatos que van cementados sobre la superficie externa de los dientes y que permanecen fijos durante todo el tiempo que dura el tratamiento. Van produciendo unas fuerzas ligeras y continuas para provocar el movimiento de los dientes hacia su posición ideal.
Depende de la malposición dentaria, a veces tenemos que quitar alguna pieza sana para poder solucionar el caso, pero debemos tener en cuenta que esto es un procedimiento que está totalmente justificado por las propias necesidades del tratamiento y para poder llegar al éxito.
Hoy en día cualquier paciente adulto que posea una buena salud periodontal (hueso y encía) puede ser candidato a realizarse un tratamiento de ortodoncia. No existe limitación de edad, sólo debe poseer unas condiciones periodontales favorables.
¿ Puede un adulto que tiene un problema óseo-dentario hacerse un tratamiento de ortodoncia?
La respuesta es afirmativa. En este caso habrá que explicarle al paciente que su problema pasa por una solución combinada entre Ortodoncia y Cirugía de los maxilares. Este tipo de tratamientos se inician una vez concluido el crecimiento total del paciente.
Este tipo de tratamiento denominado Cirugía Ortognática, consiste en 3 fases de tratamiento bien diferenciadas pero perfectamente interconectadas:
1.-Primera fase de tratamiento ortodóncico prequirúrgico: Se lleva a cabo con aparatología de brackets y tiene como objetivo, colocar los dientes en una posición prequirúrgica correcta en sus respectivos maxilares. La duración de esta fase es de aproximadamente 1 año.
2.-Tratamiento quirúrgico: Consiste en una operación generalmente bajo anestesia general en quirófano y hospitalización de algunos días.
Tiene como fin la corrección de la forma, tamaño y/o la posición de los maxilares, bien el superior, el inferior o ambos.
3.-Segunda fase del tratamiento ortodóncico postquirúrgico: Después de la cirugía, es necesario continuar con el tratamiento ortodóncico sin haber quitado los brackets que llevaba el paciente en la 1ª fase, con objeto de terminar el ajustar la oclusión entre ambas arcadas dentarias. Esta última fase suele durar unos 12 meses aproximadamente.
Beneficios del tratamiento ortodóncico temprano
1º- Hay determinados problemas que sólo pueden ser tratados a edades tempranas, posibilitando la total corrección de dichas alteraciones y no condenando a nuestros pacientes a una cirugía ortognática de adulto.
2º- A estas edades los huesos están en continuo desarrollo y crecimiento, por tanto la capacidad de realizar tratamientos en menor tiempo es un gran estímulo tanto para el paciente como para sus padres.
3º- Seremos capaces de simplificar, acortar y abaratar la 2ª fase de tratamiento con brackets cuando hemos realizado una 1ª fase ortopédica para corregir alteraciones óseas.
4º- El ortodoncista dispone de una amplia gama de terapias para la intervención sobre los problemas óseo-dentarios del paciente durante su dentición temporal y mixta.
5º- Disminuye el potencial de daño a las estructuras dentarias como puede ser la reabsorción, la descalcificación, etc.
6º- Conseguimos mayor estabilidad de los resultados en pacientes tratados durante la dentición temporal y mixta.
7º- Contamos con la colaboración y la motivación de los padres como educadores desde casa para la motivación de nuestros pacientes.
Dificultades del tratamiento ortodóncico temprano
1º- Tenemos que explicar claramente a los padres cuales son los objetivos del tratamiento temprano para no crear confusiones una vez terminada la 1ª fase de tratamiento. Los objetivos en esta fase son:
- La eliminación de los factores etiológicos primarios como es el caso de los hábitos.
- La corrección de problemas esqueléticos antes de la erupción de los dientes permanentes.
2º- Los tratamientos se alargan debido a que entre la 1ª fase y la 2ª fase de tratamiento se establece un periodo de Alta Transitoria donde el paciente debe completar el recambio dentario y que a sus ojos supone un tiempo extra en el tratamiento. Hay que dejar bien claro que este periodo no depende del ortodoncista ni de su tratamiento.
3º- Tratamientos muy largos minan la capacidad de cooperación y motivación de nuestros pacientes.
4º- Tratamos con niños, factor muy importante a tener en cuenta, ya que debemos emplearnos a fondo para hacernos entender y ser capaces de motivar continuamente a nuestros pacientes para hacer de nuestros tratamientos éxitos y no fracasos.