CIRUGÍA ORTOGNÁTICA

INTRODUCCIÓN A LA CIRUJÍA ORTOGNÁTICA
La Cirugía Ortognática tiene como objetivo la corrección de las alteraciones esqueléticas de las deformidades dento-faciales.
Frecuentemente existe un número importante de pacientes que terminan siendo candidatos a este tipo de cirugía y que cogidos a tiempo durante el crecimiento, podrían haber sido tratados más conservadoramente mediante ortopedia de los maxilares sin necesidad de terminar relegados a un tratamiento quirúrgico. Otras veces, la severidad de los problemas esqueléticos impide plantearnos un tratamiento conservador y el paciente debe ser tratado una vez concluido su crecimiento mediante Cirugía Ortognática.
Al parecer la 1ª cirugía ortognática fue realizada en Norteamérica en 1849 por el cirujano con entrenamiento odontológico S.R. Hullihan quien realizó una osteotomía segmentaria mandibular para corregir una maloclusión producida por una quemadura grave.
El inicio de la cirugía ortognática convencional, se puede ubicar en el año 1897 cuando el cirujano Vilray Blair y el ortodoncista Edward Angle trabajaron juntos en la reconocida “operación de St. Louis”.
La cirugía ortognática moderna nace en Europa Central, en concreto en la Escuela de Cirugía Maxilofacial de Viena fundada por Pichler y adquiriendo fama a través de sus discípulos Heinz Kole y Hugo Obwegeser.
Actualmente debido al aumento del nivel sociocultural y económico, los tratamientos de cirugía ortognática se han empezado a normalizar y cada vez son más el porcentaje de pacientes que acuden a nuestras consultas para buscar asesoramiento a sus problemas dento-esqueléticos.
Insistimos en la importancia del diagnóstico precoz para aquellos problemas tratables mediante una terapia ortopédica-funcional destinada a reorientar el crecimiento óseo de manera adecuada. El diagnóstico tardío condiciona la toma de decisiones sobre si se va a realizar un «camuflaje» ortodóncico o una corrección de las bases esqueléticas para conseguir una adecuada colocación dentaria. Según se elija la primera o la segunda opción, los movimientos dentarios a realizar desde el primer momento serán en sentidos opuestos. Por tanto es muy importante tener claro desde el principio cuales son los objetivos del tratamiento por parte del equipo ortodoncista- cirujano y cuales son las expectativas por parte del paciente.
FASES DE LA CIRUGÍA ORTOGNÁTICA
1º- ORTODONCIA PRE-QUIRÚRGICA
Esta etapa comienza con la planificación de los movimientos ortodóncicos que se van a realizar antes de la cirugía.
Al paciente se le van a tomar una serie de registros como son: modelos de estudio, ortopantomografía, una telerradiografía, un ICAT (tomografía), fotografías (faciales, oclusales), arco facial para montaje de modelos en articulador y una cera de mordida que junto con el análisis clínico nos van a servir para definir el plan de tratamiento a seguir.

Al final de esta fase, lo que el paciente percibe es un “empeoramiento de su mordida y de su estética dentaria”, sin embargo hay que explicarle muy enfáticamente, que lo que se pretende en esta fase es hacer una normalización dentaria con respecto a sus bases óseas y que esto forma parte del proceso normal y que estos cambios van a posibilitar que la cirugía se lleve a cabo con mayor facilidad.
La planificación de los casos quirúrgicos ha evolucionado considerablemente desde criterios puramente numéricos obtenidos de la cefalometrías clásicas (Steiner, Jarabak, Mcnamara…) hasta criterios clínicos donde la estética de tejidos blandos y la funcionalidad priman (Arnett, Macoto…)
Dependiendo de la complejidad de los movimientos ortodóncicos a realizar, generalmente esta fase suele durar entre 10-12 meses.
2º CIRUGÍA ORTOGNÁTICA
Es la parte quirúrgica propiamente dicha. Terminada la preparación ortodóncica, se realiza una valoración pre-quirúrgica de los registros diagnósticos (fotografías, modelos, radiografías, cefalometrías …) por parte de cirujano y ortodoncista para determinar si el paciente está listo para ser operado.
En caso afirmativo se lleva a cabo la cirugía de modelos y la confección de la/s férulas quirúrgicas.
El paciente es operado con el objetivo de normalizar la posición, tamaño y forma de las bases óseas entre sí en el entorno de la estética facial adecuada.

Dentro del plan de tratamiento, debemos decidir:
- Si vamos a realizar una cirugía bimaxilar o monomaxilar. La gran mayoría de los casos será necesario corregir la posición tanto del maxilar superior como de la mandíbula
- Si debemos segmentar el maxilar superior o no.
- Si vamos a avanzar, descender, ascender (impactar), anterorrotar (rotación horaria) o posterorrotar (rotación antihoraria) el maxilar superior. Estos movimientos estarán condicionados, principalmente, por la clínica de la exposición de los incisivos superiores en reposo y en sonrisa, por la inclinación del plano oclusal y por el ángulo nasolabial.
- Si serán necesario injertos de pómulos o no.
- Si se precisa o no mentoplastia
3º ORTODONCIA POST-QUIRÚRGICA
Durante los 2 primeros meses tras la cirugía los controles deben ser muy frecuentes, para controlar cualquier posible recidiva o aparición de sintomatología que puedan indicar un problema post-quirúrgico.
La ortodoncia post-quirúrgica requiere de pequeños ajustes en la oclusión, es decir, no podemos pretender que la ortodoncia post-quirúrgica resuelva deficiencias de la cirugía.
Por tanto en esta fase los ortodoncistas nos ayudaremos de elásticos intermaxilares suaves y nos limitaremos a ir perfeccionando la oclusión en un proceso que durará aproximadamente unos 6 meses.
Terminada la ortodoncia post-quirúrgica se vuelven a tomar todos los registros diagnósticos para evaluar los resultados obtenidos coinciden con los objetivos previstos.